Los medios, el chat y el deterioro del lenguaje

Hoy en día se vislumbra un fenómeno que denota una clara degradación del lenguaje que se traduce en el acortamiento de las palabras en el habla. Tal fenómeno no es exclusivo de América latina sino que alcanza el inglés.
“Los cambios que se están dando en el habla degradan el lenguaje”, señala Adriana Puiggross, educadora argentina de proyección internacional que hoy lidera Alternativas Pedagógicas y prospectivas para América latina.
La educadora plantea que las causas pueden ser diversas, entre las cuales se destacan la caducación de las viejas normas sociales, que eran muy autoritarias y no fueron reemplazadas por nuevas que permitieran nuevos vínculos de tipo democráticos. Consecuentemente el lenguaje que nombra las situaciones de la vida, las personas, los objetos, también se van degradando.
Otra causa que menciona es la familia y especialmente los medios de comunicación, que utilizan un lenguaje que no es el mejor de la sociedad sino el peor. Lo hacen para tener más llegada al público, pero degradan el lenguaje. Otras causas que también influyen son la pobreza, y la flexibilización laboral produciendo una pérdida de las relaciones estables.
Para Puiggross, “los medios de comunicación podrían ser perfectamente un gran vehículo para mejorar el lenguaje, pero fundamentalmente la televisión excluye esa posibilidad cotidianamente”.
Un ejemplo claro que tampoco contribuye a la mejora del lenguaje, plantea Laura Marcoccia profesora en letras, es el chat como una modalidad de comunicación interpersonal generado por internet. Es una práctica en la que el texto es el vinculo principal, es decir lo que se ejercita es la palabra. Sin embargo esta muy lejos de esto ya que lo importante del mensaje es la idea, el sentimiento o la sensación sean transmitidos con rapidez. Las palabras pierden sus letras, no importa la ortografía ni la puntuación ni la estructura de las oraciones. Todo debe ser simple, corto, rápido porque sino, decae la atención. El vocabulario utilizado es muy restringido y reduccionista, esto iría a contrapelo del trabajo docente que pretende que el alumno se apropie adecuadamente del sistema de escritura, que pueda construir sintaxis complejas y amplíe su repertorio de palabras.
La pedagoga afirma que “los niños son el blanco predilecto de las deformaciones con que se habla en la familia, los medios y la cotidianidad que los rodea.”
El deterioro del lenguaje puede afectar los vínculos entre las personas, reduce el patrimonio cultural de la sociedad y pone a los argentinos en una situación de inferioridad respecto de otras sociedades porque el lenguaje degradado no permite contextualizar. Según Puiggross una sociedad que no puede hacer esto tiene serias dificultades para el desarrollo de la ciencia, la tecnología, las artes, etc.
Por último Puiggross acota que tanto las familias como los medios de comunicación deberían acordar un plan de recuperación del lenguaje. Mientras que Marcoccia concluye diciendo que el desafío para el docente es articular los medios para que el adolescente y el niño descubra todas las posibilidades que ofrece la palabra y decida como quiere expresarse
Bibliografía: Artículo de debate del Diario Rio Negro del 11/09/2005 de M. E. Larroulet.